Rus­ia: Ruido blanco en el mar Blanco

Ruido blanco en el mar Blanco

«White Noise» es un festival internacional celebrado anualmente que captura la creatividad original de los habitantes del vasto Norte. El festival reúne a participantes y visitantes de diferentes regiones y ciudades de Carelia, de Murmansk, Arcángel, Severodvinsk, San Petersburgo y Moscú y de países europeos. La organización del festival está a cargo de la «Asociación no comercial para la organización del evento cultural Festival de Carelia», que fue creada especialmente para este fin.

«White Noise» se realiza bajo el mecenazgo de la ONG «Chupa Basin Council - Consejo de la costa norte de Carelia» y recibe el apoyo de la administración local, la cual asume los aspectos administrativos territoriales y se encarga de organizar los componentes técnicos como baños biológicos, eliminación de residuos, generación de electricidad, etc. El patrocinador principal del festival es la Fundación Lighthouse.

Como todas las actividades del proyecto, «White Noise» también está orientada desde el principio a la amplia participación de la población local en la gestión y conservación de los recursos costeros, para garantizar el desarrollo y bienestar de los habitantes de la región, en especial, a través del desarrollo del turismo, como una de las áreas más prometedoras.

Sede del festival

El festival se realiza a orillas del mar Blanco, a unos 30 km al sur del Círculo Polar. El lugar en el que se realizó el festival fue la península de Medvezhka, en la zona de Chupa, un pueblo de Carelia. Medvezhka tiene cerca de un kilómetro de largo y está rodeada por el mar Blanco. Este lugar es perfecto para un evento como un festival musical, pues tiene una superficie llana para el escenario, playa, sitio para las tiendas de campaña y una vía de acceso. La taiga y el mar Blanco colman de vida al festival y le dan el color adecuado.

Festival desde 2010

Ya en 2010 el mayor festival de música de la región de Louhi tuvo lugar en la península "Vershinnyi" en la bahía de Chupa en el Mar Blanco, el festival "White noise". Asistieron unas 1.000 personas de todas las edades. Más de doscientos visitantes vinieron de ciudades rusas lejanas, de Murmansk, Arkhangelsk, Severodvinsk, Kandalaksha, Petrozavodsk, San Petersburgo, Moscú, Briansk, etc. La mayoría de los invitados, sin embargo, eran residentes de Chupa y de la región de Louhi.

El festival fue organizado por 60 músicos y 10 artistas visuales. Un objetivo importante del festival es apoyar y promover las tradiciones culturales nórdicas en todas sus formas y la diversidad cultural de los pueblos del Norte. Por lo tanto, el leitmotiv del festival, así como el criterio de selección de los grupos musicales y artísticos, fue el componente étnico de la música, los proyectos artísticos y las obras de artistas y artesanos.

Además de los conciertos del festival, la oportunidad de experimentar la naturaleza jugó un papel importante. Para lograr estos objetivos, se organizaron varios puntos del programa:

1. una feria de artesanía, con obras de la región y de fuera de ella.

2. Una actuación de los invitados de Severodvinsk.

3. varias excursiones a lugares típicos de la región norte, como una excursión al delfinario con belugas en el pueblo de Nilmoguba, una excursión a las profundidades de la taiga hasta el mirador más alto que ofrece una magnífica vista, y navegar a lo largo de la costa.

Los puntos culminantes del programa fueron el "Fakire" con su Feuerschow y un espectáculo de percusión del proyecto musical "Rhythm".

El programa de música consistía en diferentes estilos. Hubo música instrumental de Rock, Ethno, Folk y música electrónica de Ambient, Trance, Electro, Progressive, Lounge y Chillout.

A pesar del frío y la lluvia, las dificultades de alojamiento y comida, el Norte ha inspirado a la gente a regresar. No en vano se dice que "es difícil elegir el Norte, pero una vez que lo has hecho, nunca lo olvidas". Si se analiza el proyecto en el contexto de las condiciones en Chupa y sus alrededores, lo principal es que las perspectivas son positivas, aunque todavía no existe un turismo real en la región. El desarrollo de una industria turística requiere grandes inversiones, innovaciones, recursos y personal capaz de aprender. Esto no es evidente en la región de Chupa. Sólo hay la hermosa naturaleza nórdica, el mar y la taiga.